'' Se preocupo cuando dejo de oir sus risas, pero lo creyo momentaneo. Poco más tarde las palabras se asusentaban despacio pero sin pausa, hasta que soló quedo un silencio que solo molestaba a los demás pero no a ella.....''
La gestión del tiempo no ha de ser unicamente para cosas visiblemente sociales, aunque en estos momentos sea una gran preocupación por los médicos de atención primaria en previsión de las depresiones que provoca el paro creciente.
No nos hemos dado cuenta, que no todo se puede formular en alta voz, que tenemos mundos interiores que no quieren ser expresados, porque solo requieren sentirse individualmente
No hay '' retención verbal'', en el silencio nos damos cuenta de cosas antés olvidadas, percibimos más detalles, olemos los aromas porque no precisan explicaciones solo sensaciones ricas. Tocamos los surcos, las irregularidades los dedos nos proporcionan nuevas aventuras pensando sin tener que decir palabras mil veces dichas para algo tan inexplicable como una sensación intima, sin que alguien te diga.- Ves? lo que te decia igual que el otro que vi. Él solo vió la otra persona sintio .
La civilización dicen que avanzo el dia que el hombre aprendio un lenguaje con el que comunicarse, y eso hizo que su intelecto avanzara, me pregunto si por aquel entonces ya pensaba o en que momento llego al pensamiento reflexivo más allá de las necesidades inmediatas de cazar, protegerse del frio y otras necesidades básicas. Han pasado muchos siglos, en que las vacuas palabras rellenan los huecos de relaciones sociales.
Efectivamente seguimos con las necesidades básicas, pero olvidamos que hay mundos interiores, pensamientos que no se pueden expresar en voz alta, nos pertenecen en exclusividad jamás nos harán rehenes de nada ni nadie las usara en nuestro descredito, soló es un reencuentro con lo que fuimos en un principio, seres humanos no manipulados.
El silencio asusta tanto a tanta gente, porque no le da pautas con que dirigirse a nosotros como si no nos hiciera en parte de nuevo inocentes y cuando logremos articular nuevas palabras sean fruto del arduo trabajo de analisis, meditación, conocimiento personal que conlleva y no las insulsas frases habituales. Crecer a un estado de libres pensadores asusta a la masa, acostumbrado a un bla, bla que llena el tiempò de nada, pero es lo corriente la superficialidad, permitir que nos den consejos personas que no nos importan realmente y les otorgamos créditos.
En el silencio hay una verdad: Escucha: serás sabio; el comienzo de la sabiduría es el silencio
La gestión del tiempo no ha de ser unicamente para cosas visiblemente sociales, aunque en estos momentos sea una gran preocupación por los médicos de atención primaria en previsión de las depresiones que provoca el paro creciente.
No nos hemos dado cuenta, que no todo se puede formular en alta voz, que tenemos mundos interiores que no quieren ser expresados, porque solo requieren sentirse individualmente
No hay '' retención verbal'', en el silencio nos damos cuenta de cosas antés olvidadas, percibimos más detalles, olemos los aromas porque no precisan explicaciones solo sensaciones ricas. Tocamos los surcos, las irregularidades los dedos nos proporcionan nuevas aventuras pensando sin tener que decir palabras mil veces dichas para algo tan inexplicable como una sensación intima, sin que alguien te diga.- Ves? lo que te decia igual que el otro que vi. Él solo vió la otra persona sintio .
La civilización dicen que avanzo el dia que el hombre aprendio un lenguaje con el que comunicarse, y eso hizo que su intelecto avanzara, me pregunto si por aquel entonces ya pensaba o en que momento llego al pensamiento reflexivo más allá de las necesidades inmediatas de cazar, protegerse del frio y otras necesidades básicas. Han pasado muchos siglos, en que las vacuas palabras rellenan los huecos de relaciones sociales.
Efectivamente seguimos con las necesidades básicas, pero olvidamos que hay mundos interiores, pensamientos que no se pueden expresar en voz alta, nos pertenecen en exclusividad jamás nos harán rehenes de nada ni nadie las usara en nuestro descredito, soló es un reencuentro con lo que fuimos en un principio, seres humanos no manipulados.
El silencio asusta tanto a tanta gente, porque no le da pautas con que dirigirse a nosotros como si no nos hiciera en parte de nuevo inocentes y cuando logremos articular nuevas palabras sean fruto del arduo trabajo de analisis, meditación, conocimiento personal que conlleva y no las insulsas frases habituales. Crecer a un estado de libres pensadores asusta a la masa, acostumbrado a un bla, bla que llena el tiempò de nada, pero es lo corriente la superficialidad, permitir que nos den consejos personas que no nos importan realmente y les otorgamos créditos.
En el silencio hay una verdad: Escucha: serás sabio; el comienzo de la sabiduría es el silencio