Pocas veces las palabras ‘bajo en grasas’ y ‘delicioso sabor’ coinciden en una misma receta. Algo que saben bien quienes, por un motivo u otro, se ven obligados a seguir una alimentación ligera. Sin embargo, lo cierto es que sí es posible disfrutar cada día de un menú sabroso a la par que saludable. Un buen ejemplo de ello nos lo ofrece la cocina con wok. En realidad el wok no es más que una sartén estrecha por la base y ancha por arriba, muy utilizada en la gastronomía oriental y que, poco a poco, ha ido ganando un buen número de fieles seguidores en Occidente. Estos son algunos consejos para obtener inmejorables resultados:
-El wok ha de comenzar a utilizarse cuando ya está muy caliente. En ese momento se le añade el aceite y se mueve para que bañe toda la superficie.
-El cocinado es muy rápido, por lo que es fundamental tener todos los ingredientes ya preparados: verduras lavadas y cortadas en tiras, carne o pollo troceado, las gambas peladas... Todo se debe cortar en trozos pequeños y del mismo tamaño para que los alimentos no se quemen por fuera antes de hacerse por dentro.
-Primero se deben echar en la sartén aquellos productos que requieran una cocción más prolongada. Aunque en realidad sea un salteado, también se puede añadir algún toque de vino o salsas ligeras, incluso un poco de ajo picado al principio. Es muy importante remover frecuentemente para conseguir que todos los alimentos se cocinen por igual.
-Cuando acabe de utilizar el wok, recuerde limpiarlo todavía en el fuego con agua y un cepillo (suave si tiene superficie antiadherente y de púas si es de hierro). Séquelo y pase papel de cocina embadurnado con unas gotas de aceite por toda su superficie, para que se conserve en perfecto estado hasta la siguiente utilización.
El wok se puede encontrar en cualquier centro comercial. A la hora de comprarlo deberá fijarse bien en que sea el más adecuado para su cocina, ya que existen diferentes modelos en función de si es eléctrica, vitrocerámica, por inducción, etc. Además, deberá comprobar que incluya todos los complementos necesarios; al menos una tapa, una rejilla para escurrir los alimentos que ya estén cocinados, y utensilios de madera para evitar dañar su superficie y bastante alargados con el fin de llegar al fondo del ‘wok’ sin riesgo de sufrir quemaduras.
-El wok ha de comenzar a utilizarse cuando ya está muy caliente. En ese momento se le añade el aceite y se mueve para que bañe toda la superficie.
-El cocinado es muy rápido, por lo que es fundamental tener todos los ingredientes ya preparados: verduras lavadas y cortadas en tiras, carne o pollo troceado, las gambas peladas... Todo se debe cortar en trozos pequeños y del mismo tamaño para que los alimentos no se quemen por fuera antes de hacerse por dentro.
-Primero se deben echar en la sartén aquellos productos que requieran una cocción más prolongada. Aunque en realidad sea un salteado, también se puede añadir algún toque de vino o salsas ligeras, incluso un poco de ajo picado al principio. Es muy importante remover frecuentemente para conseguir que todos los alimentos se cocinen por igual.
-Cuando acabe de utilizar el wok, recuerde limpiarlo todavía en el fuego con agua y un cepillo (suave si tiene superficie antiadherente y de púas si es de hierro). Séquelo y pase papel de cocina embadurnado con unas gotas de aceite por toda su superficie, para que se conserve en perfecto estado hasta la siguiente utilización.
El wok se puede encontrar en cualquier centro comercial. A la hora de comprarlo deberá fijarse bien en que sea el más adecuado para su cocina, ya que existen diferentes modelos en función de si es eléctrica, vitrocerámica, por inducción, etc. Además, deberá comprobar que incluya todos los complementos necesarios; al menos una tapa, una rejilla para escurrir los alimentos que ya estén cocinados, y utensilios de madera para evitar dañar su superficie y bastante alargados con el fin de llegar al fondo del ‘wok’ sin riesgo de sufrir quemaduras.
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