Ingredientes:
1 lámina de masa quebrada
1 cebolla
3 puerros
2 yogures griegos natural
3 huevos
200 grs queso rallado (yo he utilizado un queso
con nueces afrutado y ligeramente ahumado que le ha dado un sabor muy suave a la
quiche, pero se puede utilizar cualquier tipo de queso)
3 cucharadas de aceite de oliva suave
Harina
Preparación
Pelamos y cortamos la cebolla y el puerro en
trozos no muy pequeños.
En una sartén con el aceite
sofreímos lentamente la cebolla y el puerro, removiendo de vez en cuando
cuidando que no se quemen.Rallamos el queso y lo introducimos en un recipiente hondo en que, previamente, habremos batido los huevos junto con el yogur. Una vez tibio, añadimos la mezcla de cebolla y puerro a esta mezcla.
Espolvoreamos una fuente de quiche con un poco de harina y la cubrimos con la masa quebrada asegurándonos que no queden burbujas de aire por debajo (de ser así, las podemos explotar con ayuda de un palillo). Eliminamos la masa sobrante repasando el borde con un cuchillo.
Vertemos la mezcla del relleno sobre la masa quebrada y metemos en el horno precalentado a 180 ºC (arriba y abajo) durante 45 minutos.
Sacamos la quiche y la dejamos reposar unos minutos antes de consumirla. Está muy rica a temperatura ambiente así que, si no dispones de tiempo, se puede preparar con antelación
No hay comentarios:
Publicar un comentario